Clandestina llegó la noche

 Clandestina llegó la noche,
vestida de terciopelo azul índigo.
Con la magia de una luz artificial
se alumbran las calles
y las siluetas de los muros
se intensifican,
marcan sus líneas sobre el oscuro fondo
cuerpos que llevan sus sombran deambulantes.
Mientras, estáticos, imponentes, altivos
estos edificios vetustos
dan solemnidad a los espacios.
Van quedando vacíos,
solo queda el rumor de una fuente
el rodar de las hojas secas,
el murmullo de ramas,
las voces eternas reverberan inaudibles .
Es su momento, la oscuridad su reino
y sueñan los mortales,
la luz del día les espera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario