Por qué me da tanta paz este paisaje
de tejados que recortan
un cielo de intenso azul.
Por qué en tan corto horizonte
presiento tanta eternidad.
Por qué me consuelan
los arrullos de palomas
y sus vuelos llenan mis ojos tristes
de destellos de felicidad.
Porque este preso se siente libre
tras los barrotes que lo encarcelan.
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