La mañana está húmeda, se han quedado
las gotas de agua suspendidas en el aire
y el paisaje se cubre con un traslúcido velo.
Son lágrimas de nubes esparcidas
sobre la tierra en este día de invierno caduco.
Sobre los cables eléctricos
se han posado una fila de pájaros,
parecen ropas tendidas
que no mueve el viento.
Aves en bandadas surcan el cielo
sobre los campos verdes y ocres.
Entre colinas asoma humo de chimeneas,
confundido con un mar de nubes,
roza las montañas como alas de ángeles.
Son una imagen bella
estos observadores silenciosos
en esta mañana fría.
La mañana está húmeda
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario