AEIOU


Cama, sueñas, lavas prendas, duela o no duela, la certeza temas, la realidad cansa. Tragas arenas y piedras que atenta tu coraza. Quema, hiela, tiembla, la verdad amenaza. Camina la hormiga, murmura y calla. Ahora revientas o escapas

Vienen temibles huracanes que en el valle hacen crecer flores silvestres. Amen sus voces los tristes, canten cantares dolientes. Vive, huele la sangre de fauces que escupen pestes. Serpientes, sales, hieles, cristales, mares de muerte.

Senil rey, aprendiz de Caín, arlequín panoli e imbécil, Cid débil, rocín sin pedigrí ni crin. Allí París, violín gris, serrín fértil. Vil carmín de hollín, gin de orín, jardín de jazmín lapislázuli. Batir y digerir epiglotis, artritis y sinapsis. Ay, mi dermis de lis y tarquín. Hoy dormir, fingir sin huir, aquí en mi cenit ni veril ni carril conseguí pi, descubrí la raíz y mil por mil dividí. Análisis de hipótesis y matriz, sustituí sin x la Y. Vencí y perdí. Reí, herí, mentí. Si, existí y al fin, morí.

Hondo peso, vuelo dormido. Alado viento de otoño, os traigo lirios y poso negro. Oscuro hedor de trapos sucios, otro anhelo guardó su reposo. Lánguidos ocasos murió en tus ojos. Oro de sol donó color a tus labios. Oh, amor, no encuentro silencio ni gozo. Enero llegó frío, espero ansioso el olor a yodo del cálido verano.

Tú, ¡gandul!, hindú de tribu en esclavitud, cucú en iglú de bambú. Espíritu azul versus ímpetu de luz. Tutú y canesú, runrún de miaus y guaus con laúd de tul. Latitud y amplitud, lapsus. Su menú haiku, yogur y vermut. Aún tabú, súmmum estatus.

No hay comentarios:

Publicar un comentario