En este cielo turbio
se transparenta la claridad del sol.
El día nos cobija
en su calidez vespertina
y los pájaros revolotean
aún sobre los tejados.
Suena una entrañable melodía,
cae el peso de los minutos
sobre este incierto devenir
que a cada paso se presenta
con su particular rostro.
Dejémosle ahora su amable sonrisa,
ya veremos qué nos entrega
antes del ocaso
y entren las tinieblas de la noche.
Como valientes guerreros,
miremos de frente
sin miedo al espectáculo
que se desarrolla en el campo de batalla,
pero no olvidemos que somos
atentos espectadores,
además de marionetas
sobre ese escenario.
En este cielo turbio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario