Este tiempo con apariencia
de círculo
es noria que llena sus cubos
de agua, hojas secas, nieve,
granizos, tierra árida.
Vuelca al aire sus olores
de alegría o tristeza,
melancolía o éxtasis.
De todas las estaciones,
la primavera tiene la fuerza
de su exuberante cuerpo,
carnal, promiscuo,
lleno de perfume
y de ambrosía.
Ah, la primavera.
Esparce su seductor almizcle,
que excita nuestros sentidos,
aviva el corazón,
y al espíritu le salen alas,
insuflado de inquietud y ansias.
Una vez más,
si la vida te concede
su gracia y aliento,
estar sumergido en su magma
sería el deber del cuerpo.
Mas, ¡qué pena que halle
muerta el alma!
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