Va expirando la claridad
en este atardecer traslúcido
cubierto de un gris diáfano.
Se alargan las horas del día
que saborea el dulce almíbar
de la festiva primavera.
Lamen las sombras la luz de un sol
oculto tras las nubes
y se perpetúa el ajetreo por las calles,
va la gente con ansias de vida.
Este maravilloso tiempo de un aire
cargado de aromas a tierra ardiente
germinado de semillas.
Al caer la noche aún seguirán
en la plaza los niños jugando
y los viejos disfrutará de sus conversaciones
sobre sus achaques y sus trabajosas rutinas.
Agotarán los minutos antes de volver
a sus hogares.
También se rejuvenecen
tras pasar un largo invierno
recogidos al abrigo.
Va expirando la claridad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario