La magia se esfuma en el aire
si esperas demasiado,
si tras agitar la varita,
no atrapó a tiempo en tus pupilas
el brillo de la ilusión.
La pierde la mirada distraída.
Fácil se quiebra como el cristal,
si golpean su punto más débil.
Desaparece y vuelve la mesa al suelo,
la lámpara al techo y al cielo el círculo
mordido de la luna.
Atada al hilo de los segundos,
guiada por sus agujas,
teje pespuntes sobre un tejido
frágil, tan fino, que parece transparente.
Ocupa los espacios la caótica realidad
con su pulcra y falsa apariencia
de orden y ley.
Ceñida en su ajustado traje
se pasea con aire de arrogancia.
La magia se esfuma en el aire
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario