Dicen que la piedra 
no tiene vida, 
mas es fuego con el sol 
y frío hielo en invierno. 
Piedra que retienes 
sal y sangre, 
eres lecho y nido maternal 
para tus criaturas. 
Piedra que sufres el olvido 
del árido viento 
borrando tus huellas, 
el tiempo marca heridas 
en tu piel, 
deja profundas cicatrices. 
Piedra que a los besos 
de las olas 
te derrites en arena, 
revolcados entre sábanas de espuma 
gozan vuestros cuerpos 
para abandonaros al reposo 
en la orilla. 
Piedra que a los golpes 
te rompes en mil pedazos, 
creen que no hay dolor 
en tu callado grito. 
Te convierte en criminal 
la mano cruel y asesina, 
víctima de otra víctima 
por un despreciable castigo bíblico. 
Pone en tu boca la mentira 
del hipócrita, 
te hacen del destino culpable. 
  
Piedra amiga, hermana, 
ser de mi ser mismo, 
eres más que abrazar un tronco 
o ceñirse a otro cuerpo. 
Eso es vida con vida, 
tenerte entre mis manos. 
Descansar mi carne en tu roca dura, 
guardar en la tumba mi memoria, 
es sentir la eternidad.
Dicen que la piedra
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario