Algún día acabará todo

     (I)

Algún día acabará todo,
las preocupaciones de la rutina,
los proyectos de los años,
la mirada hacia la difusa línea
perfilada en el horizonte.

     (II)

El bosque frondoso que soñamos eterno
es árbol de hoja caduca.

     (III)

Se borrará la vida de repente,
como apaga la vela
la corriente de aire.

     (IV)

Sabemos que en este jugar
no tendremos ganancia
ni habrá vencedores,
seremos derrotado ejército.

En este viaje perderemos todo,
memoria tránsfuga
que acabará en olvido.

     (V)

El edificio levantado a duras penas,
o por una gracia de suertes,
será ruinas que arrasará el viento,
desierto el océano de nuestras lágrimas,
conquista inútil la lucha y rabia
en combates absurdos.

¡Todo ya está perdido desde su inicio!

     (VI)

No serviremos ni siquiera
para ser historia
de un libro incunable,
repetido relato oral,
eco que al final se extingue .

     (VII)

Decoramos esta existencia,
la vestimos a nuestro gusto
o más bien nos ajustamos
el traje de su diseño.

No es que seamos muñecos
de trapo en sus manos,
oponemos resistencia
con un duro armazón,
que se funde a su mínima llama,
barro entregado a su leve roce,
materia firme convertida en ceniza.

     (VIII)

Nos cuesta reconocer
nuestra fragilidad,
el hilo que fácilmente se quiebra,
arena seca por la marea invadida,
tímida gota frente a la ola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario